El intenso calor provoca una mayor actividad del alacrán y en consecuencia incrementa el número de picaduras, alertó el director de Salud Pública de la SSD, Felipe Solís.
La Secretaría de Salud de Durango (SSD), en el primer semestre del 2023, contabiliza más de 3,000 picaduras de este artrópodo, sus víctimas son principalmente personas en edad productiva, de 18 a 59 años de edad.
Se reporta como zonas de mayor incidencia la región de las quebradas y la capital duranguense, en colonias y barrios antiguos de la ciudad.
Hay dosis suficientes del Antídoto Faboterápico antialacrán para atender en la población, en el Hospital 450 y Hospital Materno Infantil; en los hospitales de la región Laguna; hospitales y clínicas en el medio rural.
La atención debe ser oportuna para evitar la «intoxicación por picadura de alacrán», consecuencia de la picadura de este arácnido.
Los síntomas van desde la intoxicación leve con dolor intenso y adormecimiento del sitio corporal de la picadura, nerviosismo e irritabilidad. En menores de cuatro años llanto incontrolable.
Seguida por intoxicación moderada: Los dos anteriores, más secreción nasal y salivación abundante, sensación de cuerpo extraño en la garganta (como si tuviera un estropajo dentro), ceguera temporal, dificultad para respirar, dolor abdominal, náusea y vómito.
Y la intoxicación grave: Todos los anteriores, además de cambios en el ritmo y frecuencia del corazón (latidos), trastorno de habla, palidez alrededor de los labios, postración.
El diagnóstico de la intoxicación por picadura de alacrán se apoya en el testimonio del paciente o de su acompañante, en la sintomatología y el análisis del personal médico.
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Por: Antonio Gaytán
