Durango sufre el año más seco desde 2011, solo se sembró el 39% de las tierras, informó el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), Ricardo Navarrete.
- El 2011 fue considerado el año con la peor sequía en la historia de México, no se tuvieron cosechas y murieron miles de cabezas de ganado, además se talaron 1 millón de pinos en la sierra duranguense, árboles invadidos de plaga a causa del estrés hídrico.
Este año 2023, alerta el secretario Navarrete Gómez, es similar en déficit hidrológico; en 2011 se registró una precipitación pluvial de 255 milímetros, y en este año, a lo mucho, podemos aspirar a 290 milímetros de lluvia.
Consecuencia de la escasez de agua, se sembró el 39% de la superficie que históricamente se cultiva en el ciclo de primavera-verano, no habrá productividad de alimentos.
Por poner un ejemplo, de las 220 mil hectáreas destinadas al frijol, en este año solo se sembraron 69 mil hectáreas, lo que equivale al 31 por ciento; es el cultivo más afectado.
Con relación a las tierras con riego, se reportan el 83% sembrado y es aceptable; en este punto se destaca que son suelos destinados al forraje y ayuda a la ganadería.
Se espera que este mes de septiembre lleguen más lluvias y permita, además de la recuperación de los pastos y bordos abrevadero, sembrar avena forrajera.
Ante este escenario de crisis, el Gobierno del estado de Durango solicitará una declaratoria de emergencia ante la Federación para bajar recursos extraordinarios en apoyo a las familias campesinos; ya se tiene el estudio de las afectaciones.
El estudio fue realizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), con el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); análisis que será enviado al Gobierno de la República para obtener la declaratoria de emergencia.
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Por: Antonio Gaytán