• Gobernadores homologan criterios sanitarios y económicos en la región laguna

Los gobernadores de Durango y Coahuila, José Aispuro y Miguel Riquelme, respectivamente, descartaron la necesidad de decretar un toque de queda o aplicar multas a la población para evitar que salgan a la calle y se propague el coronavirus COVID-19, sin embargo, ambos coincidieron en imponer medidas restrictivas para proteger a los grupos vulnerables.

Se tomaran decisiones para cuidar de la salud y de la economía de las familias de ambas entidades.

Ambos mandatarios manifestaron que analizarán el decreto de emergencia sanitaria nacional que anunció el gobierno federal, decisión que habla de ampliar la suspensión de actividades no esenciales hasta el 30 de abril, medidas que en los dos estados ya se aplican con anticipación.

“Lo que nos interesa es tener a la población a salvo pero también nuestra economía hay que ver lo que se puede paralizar o lo que no, en el caso de Coahuila tenemos más de 40 obreros en paro técnico por las armadoras y las empresas que dependen de ellas”, agregó Riquelme.

En el caso de la comarca lagunera se tomarán decisiones conjuntas entre gobiernos estatales.

Por su parte, el gobernador Aispuro Torres coincidió en esperar a analizar el decreto de emergencia sanitaria nacional, y que este tenga similitud en las acciones de los estados, situación donde el ejecutivo duranguense confía que la gente hará la parte que les corresponde sin la necesidad de aplicarle sanciones económicas o arrestos para atender las recomendaciones.

“En lo general, la sociedad ha respondido y apelo a la sociedad cada día haga una mayor conciencia de su participación en esta contingencia”, apuntó Aispuro.

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