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Los perros vienen de los lobos y se han ido modificando en busca de ciertas cualidades.
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Razas chicas o grandes pueden atacar, si no son respetados y no se conocen.
En lo que va del año, se tienen registradas 736 mordidas o ataques de perros a humanos, señaló Alberto Campos, integrante de la escuela Edukandog.
Luego de lo sucedido con un pequeño de tres años, el cual perdió la vida tras ser atacado por un pero pitbull; las opiniones de la ciudadanía no se han hecho esperar, pidiendo que se castiguen a los padres; o que se sacrifique al perro, entre otras.
En este sentido, el entrenador Alberto Campos, aclaró que un perro es un animal, que es extraído de los lobos y se ha ido modificando, en busca de ciertas cualidades con algún objetivo.
Sin embargo, el problema que se vive ahora, es que muchos de estos ya no cumplen con la función zootécnica para la que fueron “creados”; pero destacó que, a final de cuentas, los perros nacen con el instinto de presa, el cual es necesario para sobrevivir; “no debemos de estigmatizar una sola raza, sino más bien pensar que es lo que estamos haciendo como sociedad e individuos; qué es lo que necesitan o si nosotros estamos capacitados para tener ciertas razas”, comentó.
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De acuerdo con las estadísticas con las que se cuentan, en Durango van 736 personas mordidas en el año; lo que afirmó solo refleja que algo está fallando; “estamos comprando perros por moda, por estatus social, porque se ven bonitos; pero no conocemos ni estamos informados de lo que necesitan, bajo que función zootécnica fue creado y sus instintos”, reiteró.
Cuestionado respecto si existen perros de alto riesgo para los niños, respondiendo que sí; pero aclarando también que la raza puede ser pequeña o grande; “un perro no ataca porque se le ocurrió, sino que da avisos; el lenguaje canino es muy claro, si tú lo observas ellos te dan señales de calma”, dijo.
En cuanto a los menores, el especialista aseguró que, ellos están en más riesgo, porque normalmente quedan a la altura de los perros; y ver a los ojos a un perro cara a cara, significa agresión; “hay razas pequeñas como los chihuahua que van a morder en menor dimensión; pero hizo daño y de quien va ser culpa pues del perro, ya que como padres no tuvimos la precaución de educar a nuestros hijos”, señaló.
Por último, Alberto Campos, puntualizó que, es necesario que se creen leyes de protección, pero también que se eduque a las personas; “debe existir una regulación, aunque es muy difícil por todos los aspectos que conlleva; “nosotros contamos con una escuela en donde el lema es entrenando perros y educando dueños; con lo que queremos decir que nos debemos profesionalizar en todo y en el caso de los perros debemos saber y respetarlos”, concluyó.