El Frente Estatal Durango Contra la Violencia Vicaria convocó este recién pasado martes a sociedad en general y madres víctimas de violencia para rendir homenaje a todos aquellos hijos que han sido arrebatados de los brazos de sus madres.

La cita fue a las afueras de los Juzgados Familiares del Tribunal Superior de Justicia de Durango. Se instó a las madres asistentes a portar veladoras para llevar a cabo esta vigilia. Se trató de una marcha silenciosa, una manera de protestar por la violencia a la que son sometidas tanto madres de familia como sus hijos.

Frente Estatal Durango Contra la Violencia Vicaria convoca a vigilia con veladoras

Integrantes del Frente Estatal Contra la Violencia Vicaria en Durango, a través de un video en redes sociales, explicó que con ayuda de La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) y el El Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de México (SIPINNA) están a punto de recuperar nueve infancias. De la misma manera han evitado que alrededor de 15 menores sean arrebatados de sus madres y se encuentran velando por el interés superior de la infancia de aproximadamente 15 hijos e hijas, todos ellos en Durango.

«Recordarles que no hay nada que celebrar. Si tu madre, no estás con tus hijos, te esperamos para velar y hacer llegar esto a nuestros hijos» dijo Angélica Lazalde, a quien le arrebataron a su hija hace 6 años gracias al sistema, a través del video de convocatoría publicado en facebook.

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria es una forma de violencia de género por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres.

En el caso de la violencia vicaria, la violencia de género no solo tiene cómo víctima a la mujer, también, y principalmente, son víctimas sus hijas e hijos. Se considera «la expresión más cruel de la violencia de género»

¿Cómo se manifiesta la violencia vicaria?

La violencia vicaria puede tener diversas manifestaciones, pero entre las más comunes se encuentran:

• Amenazas de llevarse a los niños y niñas, quitarle la custodia o incluso matarlos.
• Aprovechar la presencia de los hijos e hijas para insultar a la madre, hablar mal de ella, humillarla y amenazarla.
• Interrumpir los tratamientos médicos o farmacológicos de los niños y niñas cuando deberían de estar en tratamiento.
• Utilizar los momentos del régimen de visitas para inventarse información dolorosa acerca de las hijas e hijos o la ausencia de información durante esos días.

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