Por: Antonio Gaytán
Más de 500 mil duranguenses viven en pobreza, informó la titular de la Secretaría de Bienestar Social del Estado de Durango (Sebised), Rocío Rebollo.
De ese número, cerca de 80 mil personas sufren pobreza extrema; familias cuyo ingreso es tan bajo que no adquieren los alimentos nutritivos que requieren para tener una vida sana.
El resto, son personas en pobreza moderada; familias que tienen diversas carencias porque sus ingresos no les permiten adquirir bienes y/o otros satisfactores.
La indicación del gobernador, Esteban Villegas, comentó la secretaría Rebollo Mendoza, es bajar indicadores de pobreza, los cuales, desde 2018 vienen al alza en Durango.
Sebised se reúne con los alcaldes para optimizar y multiplicar recursos, se analizan lineamientos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
Presupuesto que deberá direccionarse a las necesidades prioritarias de cada municipio.
La meta del Gobierno estatal de Durango es mejorar los indicadores en la próxima medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
«Lo que nos está golpeando y que tenemos focalizado, falta infraestructura de agua, drenaje, alcantarillado y la pobreza extrema», expresó.
En estas reuniones de alineamiento, entre estado y municipios, se activarán los programas de la Congregación Mariana Trinitaria, coordinación que aumentará las acciones sociales.
Referente a -la pobreza extrema, Rocío Rebollo anunció que ubicarán a las familias para dar tiros de precisión y mejorar sus condiciones, no se trata de aventar programas «sin ton ni son» como se estaba haciendo, se hará un trabajo muy profesional.
En ocasiones pensamos que la pobreza alimentaría se concentra en el medio rural, sin embargo, hay casos más críticos en colonias marginadas de las ciudades, hogares donde no hay posibilidades de sembrar o tener un animal de corral y cuando no hay dinero no se come.
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