La intención de prohibir la música de banda en las playas de Mazatlán generó un descontento en aquel destino turístico, la segunda casa de muchos duranguenses. Por esta razón, los músicos tomaron las calles principales del puerto tocando al son de la tambora y obstruyendo el tráfico, como una manera de expresar su inconformidad, de la mejor manera que saben hacerlo: con música, que irónicamente, es la causa de la molestia de los hoteleros de aquella zona
La manifestación se realizó con la finalidad de evitar que los hoteleros prohiban definitivamente la contratación de bandas norteñas en las playas.
“Esta es la primera vez (que marchan), pero va a haber más, si esto no para, va a haber más (manifestaciones)”, indicó uno de los músicos que mostraba una pancarta que decía “déjennos trabajar en la playa”.
Si bien la marcha estaba transcurriendo de manera pacífica, policías locales aparecieron en la zona para tratar de persuadir a los músicos, lo que provocó un intercambio de palabras y algunos enfrentamientos a golpes, sin que las autoridades consiguieran su objetivo de detener a los manifestantes.
Antecedentes
La polémica surgió luego de que los integrantes de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Mazatlán respaldara una circular de la concesionaria ‘Camino al Mar’, en la que se podía leer “está prohibida la contratación de cualquier grupo musical o banda en el área de playa”.
A ello se sumaron posturas como la de Ernesto Coppel Kelly, propietario de la cadena de hoteles Pueblo Bonito, quien declaró que la música de banda en las playas hace parecer a Mazatlán “un destino turístico chafa”.
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Por: Fabiola Nevárez
