El Secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Cristián Salazar, manifestó que es un avance la desaparición de la Junta de Conciliación y Arbitraje, porque así la “Confederación preferida” no podrá anteponer los intereses patronales sobre los derechos de los obreros.
La tardanza en la solución de conflictos laborales, así como quedarse con una cantidad del dinero que se obtenía por las liquidaciones y dinero que se entregaba, cuando un trabajador ganaba la demanda, son parte de las anomalías que sufrían los trabajadores a consecuencia del supuesto representante de la clase obrera que era elegido por la “confederación consentida”.
La reducción del tiempo es otra de las ventajas al judicializar las demandas laborales, por lo que ya no pasarán años para resolver los conflictos y tampoco se tendrán avances lentos en el deslinde de responsabilidades.
Es importante destacar que la judicialización de los asuntos laborales no será la gran panacea, porque el cambio deberá ser paulatino, pero con la seguridad que el trabajador será el beneficiado.