La vida de Brian Adrián Reyes Escobedo, dio un giro de 180 grados hace poco más de cuatro años; por 50 pesos lo aventaron al paso de un tráiler, pero hoy es un ejemplo de superación.
En 2016, la vida de un joven de 16 años, cambió rotundamente, pasando de sueños e ilusiones a largos procesos de lucha y profundas depresiones.
De esta manera, la mamá de Brian, la señora Margarita Escobedo, dio a conocer que su hijo sufrió un terrible accidente, causado por quien en aquel entonces creía era su mejor amigo.
El día de la tragedia
Así, la señora comentó que, un día normal de clases, tanto su hijo como su amigo y otros compañeros se encontraban afuera de la escuela; y en un momento, éste le pidió a Brian que le entregara los 50 pesos que traía consigo, sin embargo, él se negó y trató de irse.
De esta manera y de acuerdo a lo que vieron sus compañeros, Brian no había dado ni cuatro pasos; cuando su amigo se percató que venía un tráiler y lo empujó; “mí hijo veía a este muchacho casi casi como su hermano, pero al parecer él no porque no se tentó el corazón al aventarlo”, dijo.
Si bien el joven no fue atropellado, sufrió un muy fuerte golpe con una de las partes del tráiler, lo que lo dejó inconsciente y sin signos vitales en el lugar; “los paramédicos llegaron y dijeron que ya no tenía signos vitales, pero le dieron electrochoques y lo revivieron”, comentó su mamá.
Fue así que, Brian fue trasladado a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde fue intubado y puesto en coma, para evitar un mayor daño; así permaneció por seis largos meses, hasta que fue dado de alta y lo trasladaron a su hogar.
Una gran depresión y un nuevo reto que superar
La señora Margarita, manifestó que su hijo entró en un cuadro severo de depresión; ya fue diagnosticado como cuadripléjico y diversos daños cerebrales; “mi hijo no se podía mover y se nos fue para abajo”, expresó.
Ante esta situación, tomaron la decisión de acudir al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE); lugar en donde le devolvieron gran parte de la movilidad y sobretodo las ganas de vivir; “yo agradezco el apoyo de la señora Elvira, porque ella desde el principio nos apoyó con los que necesitábamos; no nos ha dejado solos y ahora vemos los resultados”, subrayó.
Por su parte, la señora Elvira Barrantes de Aispuro, indicó que, Brian fue uno de los motivos por los que decidieron mejorar la calidad de los servicios en el CREE; “el estar de cerca con personas que necesitan este tipo de apoyo, conocer sus casos y su vida es algo que nos mueve mucho; y el ahora ver los avances y logros de Brian es una gran satisfacción”, manifestó.
Sin duda, Brian es un gran ejemplo para todos, dejando claro que la vida es efímera; pero siempre existen ángeles que ayudan a mejorar la situación; aun cuando más oscuro es el panorama; “nosotros no quisimos presentar demanda en contra del muchachito; a nosotros nos importaba que mi hijo se recuperara y ya Dios se encargara de que todos paguen lo que le toca”, concluyó la señora Margarita.
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