Este lunes 1 de mayo a pesar de ser inicio de semana muchos trabajadores se quedarán en casa a descansar. ¿La razón? Se conmemora el Día del Trabajo, irónicamente, sin presentarte a sus lugares laborales.

El 1 de mayo fue fijado por el Congreso Obrero Socialista  instalado en París en 1889 a manera de tributo hacia los mártires de Chicago, sindicalistas estadounidenses que iniciaron una huelga tres años antes que terminó con la ejecución de cinco de ellos en la horca y el encarcelamiento de otros tres.

Los sentenciados a muerte fueron oradores durante la huelga de mayo de 1886 y que, además de durar tres días, congregó a más de 50 mil trabajadores que pedían se respetara la jornada laboral de ocho horas tal y como el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, lo había promulgado en la Ley Ingersoll.

Desde entonces, la mayoría de los países conmemora el Día del Trabajo en esta fecha. Sin embargo, en Estados Unidos se hace el primer lunes de septiembre como una manera de evitar que los socialistas glorificaran a los obreros reprimidos.

En México, de manera oficial se estableció el Día del Trabajo en 1925 por decreto del expresidente Plutarco Elías Calles. Actualmente cada 1 de mayo distintos sectores obreros aprovechan este día para congregarse y marchar en distintos lugares del país.

Por estas razones es que el Día del Trabajo no se trabaja con el fin de conmemorar la lucha de miles de obreros que exigieron condiciones más justas y el respeto a sus derechos, tareas pendientes que todavía no se logran en gran parte del mundo y que por ello da pie a las marchas de esta jornada.

Por: Fabiola Nevárez