La preocupación de la familia es que el tiempo pasa y no hay una respuesta concreta de cómo va el avance de estas investigaciones, ha pasado un año y no hay respuesta, comentó el gobernador José Aispuro, ante la exigencia de justicia al asesinato de las jovencitas Caro y Andrea.
El pasado 27 de enero del año pasado, cuando policías del grupo Elite de la secretaria de Seguridad de Sinaloa dispararon -sin motivo alguno- a un vehículo donde viajaban cuatro jóvenes.
Ataque donde perdieron la vida Ana Carolina Aispuro Astorga, de 18 años; y Andrea Candelaria Aispuro Avitia, de 20 años; ambas originarias de Tamazula, Durango.
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El gobernador pidió a la fiscal de Durango, Ruth Medina, acompañar a los familiares de las jovencitas durante el proceso, incluso, ha dialogado con su homólogo de Sinaloa, Quirino Ordaz; quien le dijo que hay toda la disposición para aplicar la ley, “pero algo está pasando”.
El mandatario duranguense considera que no ha habido un avance con la rapidez que se requiere en un caso de esta naturaleza; se sabe que hay una persona detenida pero hay más probables implicados en este hecho donde perdieron la vida dos muchachas.
“La preocupación de la familia es que el tiempo pasa y no hay una respuesta concreta de saber cómo va el avance de estas investigaciones, es un tiempo suficiente para que se tuviera mayor claridad de saber quiénes fueron los responsables de este hecho abominable, que no tiene nombre”, apuntó.
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