Sequía prolongada pone en riesgo 400 mil cabezas de ganado, alertó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa.
«Se han tenido lloviznas, pero solo en regiones y luego no vuelve a llover en meses, es una sequía extrema que tiene en problemas al sector pecuario, es algo que en mi vida de ganadero no había visto, no son palabras de queja, es una realidad», expresó.
Soto Ochoa refirió que Durango sufre déficit hidrológico desde el pasado octubre de 2022, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó cero precipitaciones durante el primer trimestre del año 2023 y lluvias por debajo de la media histórica durante abril, junio y julio.
Detalló que solamente durante mayo se registraron precipitaciones y permitió que en los agostaderos creciera «pelillo», como se le nombra al pasto tierno, desafortunadamente vinieron semanas con altas temperaturas y pocas lluvias, el pasto no se desarrolló e incluso se secó.
«Las vacas que comieron, se ‘empelillaron’ y sufrieron de diarrea mecánica, en lugar de ganar peso, se debilitaron y se tiene muerte de ganado, prácticamente todos los días», mencionó el presidente de la UGRD.
El escenario es crítico, la UGRD estima que durante 2023 y 2024, en solo dos años se puede perder el 50 por ciento del hato en la región de bovinos-carne de Durango, aproximadamente 400 mil cabezas de ganado, si esto no mejora, las perdidas serán millonarias.
Rogelio Soto observó que Durango va rumbo al desastre agrícola y ganadero, puntualizó en que es urgente que el Gobierno de la República regrese los seguros catastróficos o no habrá manera de auxiliar a las miles de familias del sector rural, el riesgo es más pobreza y hambre.
Por: Antonio Gaytán
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