Todavía no hay consecuencias por sequía en el campo de Durango, declaró el secretario general de Gobierno, Héctor Vela, detalló que habrá que esperar antes de solicitar una declaratoria de desastre agropecuario y gestionar apoyos del Gobierno de la República.
Durante la entrega del primer informe del gobernador Esteban Villegas al Congreso del estado de Durango, una de las inquietudes planteadas por los medios de comunicación fue el déficit hidrológico que sufren los campesinos.
Según el Monitor de Sequía de México (MSM) cerca del 95 por ciento del territorio duranguense sufre de sequía, desde anormalmente seco hasta sequía extrema; además, se reportan tierras sin sembrar y escasez de pasto, así como de agua, en los agostaderos.
A pesar de estos datos y el reporte de los municipios, el secretario Vela Valenzuela dijo no tener datos precisos, solo sabe que hay sequía y que es un problema grave, pero hay esperanza que las lluvias de septiembre atenúen la situación.
Héctor Vela ha escuchado comentarios que ante la falta de pastura se inicie una comercialización emergente de ganado y que hay campesinos que ahorita están sembrando.
Por lo tanto, dijo que todavía no existen los elementos para solicitar una declaratoria de emergencia porque no hay consecuencias de una sequía consumada este año.
Adelantó que están preparando los expedientes para que, en caso de consumarse la sequía y sus afectaciones al campo de Durango, se solicitará apoyo a la federación.
«Todavía tenemos esperanza en el tema de los agostaderos, que en el mes de septiembre, que normalmente hay una enorme cantidad de agua, podamos restablecer un poco los agostaderos y en una parte, también, la producción agrícola», externó.
Finalmente, aseguró que el gobernador Esteban Villegas tiene completa sensibilidad que la sequía es un tema que debe atenderse y se hará para proteger y salvaguardar a los campesinos; destacó que algunos de la actual administración tienen experiencia para enfrentar una situación crítica porque ya la vivieron en la sequía excepcional del 2010-2011.
Por: Antonio Gaytán
