Por: Manuel Díaz
Sobre la donación de órganos humanos, el vocero del Arzobispado, Noé Soto manifestó que la Iglesia Católica ve esta acción de manera positiva, porque ayuda a conservar la vida en otros seres humanos que requieren de un trasplante.
«Desde la libertad de la donación de órganos, es como se debe de llevar a cabo la autorización del trasplante», agregó.
Es importante que la persona que va a donar uno o más órganos, dejé de forma clara y legal la intención de que se lleve a cabo el trasplante de órganos, una vez que fallezca.
No existe ningún obstáculo ético para el trasplante de órganos, para que se lleve a cabo esta práctica médica, que ayuda a preservar la vida en otra persona que tiene algún padecimiento en uno de sus órganos.
Es un gesto bonito de personas que quieren dar vida una vez que fallecieron a otras personas que requieren un trasplante, por lo que se alienta esta decisión.