Vacas en venta, la sequía obliga a ganaderos retomar el despoblamiento de su hato este 2024, declaró el dirigente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto.
La entidad duranguense sufre de déficit hidrológico desde octubre de 2022 a la fecha, los efectos de la falta de lluvias fueron pérdida de cosechas y pastos, así como arroyos secos.
De septiembre a noviembre de 2023 se suscitó una despoblación masiva, los productores vendieron sus animales improductivos; la UGRD estima que se comercializaron alrededor de 60 mil cabezas de ganado en solo tres meses. El hato estatal bajó a 900 mil vientres.
Se presentaron lluvias durante noviembre y diciembre, los ganaderos dejaron de vender, sin embargo, al arranque de este año se observa un estiaje complicado y ha retomado la venta de su ganado, despoblamiento que no parará hasta que lleguen las precipitaciones.
“Es una buena medida, hay mucha gente que tiene 15 cabezas de ganado y ni vendiendo la mitad podrá salvar al resto de sus animales”, expresó.
El precio de la vaca se basa en la oferta y la demanda, ha bajado, pero se mantiene en niveles aceptables, de 20 a 26 pesos según la condición del animal.
Rogelio Soto, como productor, comparte que ha tratado de mantener sus animales con sales, minerales y suplemento; pero se ha dado cuenta de que hay animales que no se ven flacos pero que se están cayendo, están débiles.
Hay que vender a tiempo e incluso sacrificar vacas con problemas, que han abortado; vender la carne o hacer carne seca para comérsela, no hay de otra.
Por: Antonio Gaytán
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