Durango, Dgo.- Durante el domingo y lunes de esta semana, en distintos puntos del Estado perdieron la vida trágicamente dos pequeños que coincidentemente tenían la misma edad: 2 años.
Se soltó de la mano de los abuelos y lo atropellaron
Sobre el primer caso, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ocurrió a eso de las 13:30 horas del domingo, en el ejido La Barranca, municipio de San Juan de Guadalupe, Dgo., cuando José Ángel, de dos años, caminaba en compañía de sus abuelos por una de las calles de la Zona Centro de ese municipio y al soltarse de la mano de éstos, corrió, se atravesó al paso de un vehículo, lo atropelló y enseguida se dio a la fuga.
El menor quedó sin vida en el mismo lugar de los hechos, enseguida el Agente del Ministerio Público dio fe de su cadáver, ordenó su traslado al anfiteatro de la Vicefiscalía de la Laguna, donde al practicarle la autopsia de ley reveló que falleció a causa de traumatismo craneoencefálico severo.
Se ahogó en una pila
Por otro lado, otro niño de la misma edad que el anterior se ahogó la mañana de este lunes en una pila con agua, ubicada dentro del domicilio de su abuelita, que se localiza en la colonia Fox La Virgen, de esta ciudad.
Emmanuel Maximiliano Lozoria González, era el nombre del pequeño y el que aproximadamente a las 09:30 horas, junto con su madre Sandra Alicia, de 30 años, se trasladaron a la casa de la señora Rosa Beatriz, madre de la joven y abuela del niño.
Ambos domicilios están a unos cuantos metros de distancia y el propósito de la visita de Sandra Alicia, fue para lavar la loza que usaron en el desayuno, ya que en su domicilio no contaba con agua.
Justamente mientras ella realizaba esa labor, el pequeño Emmanuel Maximiliano se salió para jugar en el patio de esa vivienda, donde minutos más tarde fue encontrando flotando en el agua, ante lo que con la rapidez requerida lo rescataron y trasladaron al Hospital del Niño, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
Posteriormente, del deceso dio fe el Agente del Ministerio Público, quien ordenó el traslado del cadáver al anfiteatro de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se le practicaría la autopsia de ley.