La gigante de la tecnología, Google, deberá pagar una multa millonaria por sustraer información de sus usuarios mientras navegaban en el modo incógnito. Según fuentes confiables, la compañía ha alcanzado un acuerdo preliminar para resolver la demanda que la acusa de rastrear secretamente el uso de Internet de millones de usuarios que creían estar navegando de manera privada.

La jueza del distrito de Estados Unidos ha pospuesto el juicio programado para el 5 de febrero de 2024, luego de que los abogados de Google y los consumidores anunciaran haber llegado a un acuerdo. Aunque los términos del acuerdo no se han revelado, se espera que se presente una propuesta formal para la aprobación del tribunal antes del 24 de febrero de 2024.

Los demandantes alegan que Google utilizó herramientas de análisis, cookies y aplicaciones para rastrear la actividad de los usuarios, incluso cuando navegaban en modo incógnito a través del navegador Chrome y otros modos de navegación privada. Según ellos, esta práctica convierte a Google en un «depósito incontrolable de información» que revela información personal, como amigos, pasatiempos, alimentos favoritos, hábitos de compra y búsquedas embarazosas en línea.

Google vigilaba a usuarios incluso en su «modo privado»

La demanda contra Google por el uso del modo incógnito se presentó en 2020, alegando violaciones a la privacidad de millones de usuarios. A pesar de la postura firme de la empresa, que argumentaba que el modo incógnito advertía a los usuarios sobre la posible recopilación de datos, la jueza rechazó la solicitud de desestimar el caso en agosto.

La jueza señaló que quedaba por determinar si Google había realizado una promesa legalmente vinculante de no recopilar datos de los usuarios mientras navegaban en modo privado. Cita la política de privacidad de la compañía y otras declaraciones que sugieren límites en la información recopilada.

La demanda, registrada en 2020, cubría a millones de usuarios de Google desde el 1 de junio de 2016 y buscaba una indemnización de al menos 5.000 dólares por usuario por violaciones a las leyes federales de escuchas telefónicas y privacidad de California. Tras este acuerdo preliminar, se espera que Google realice el sustancial pago.

Desde la demanda, la empresa ha reconocido que recopila datos, incluso en el modo incógnito, y ha sido más transparente sobre sus prácticas de seguimiento. Esta acción legal tiene implicaciones significativas para la privacidad en línea y podría sentar un precedente para futuros casos similares contra otras compañías de tecnología.

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