Crecen roces diplomáticos entre Brasil y Nicaragua tras expulsión de embajadores
08/08/2024 - Hace 1 mes en InternacionalCrecen roces diplomáticos entre Brasil y Nicaragua tras expulsión de embajadores
Una crisis diplomática estalló entre Brasil y Nicaragua luego que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decidiera expulsar a la embajadora nicaragüense en respuesta a una medida similar tomada por la administración de Daniel Ortega.
La expulsión de la embajadora de Nicaragua en Brasilia fue una respuesta directa a la acción tomada por el gobierno de Ortega contra el embajador brasileño en Managua, Breno de Souza.
La ausencia de Souza en un acto oficial en Nicaragua generó «descontento» en el gobierno nicaragüense, aunque fuentes diplomáticas brasileñas señalan que no fue el único representante diplomático ausente en la cita.
El evento en cuestión era la conmemoración del aniversario de la revolución sandinista el 19 de julio, el cual destacaron medios opositores nicaragüenses editados en el exilio.
Ante la reacción de molestia de Managua, Brasil respondió indicando que ese no era un camino productivo que pudiera conducir a resultados positivos.
Sin embargo, Nicaragua optó por la expulsión de la embajadora brasileña Fulvia Castro, y Brasilia, con base al principio de «reciprocidad», solicitó la salida de la embajadora nicaragüense.
Gobierno brasileño indica agresión internacional
El jefe de gabinete del gobierno brasileño, Rui Costa, declaró a periodistas que ningún embajador está obligado a asistir a eventos, calificando la expulsión como una agresión al estándar internacional de respeto a las embajadas y embajadores.
Por su parte, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, señaló que ambos diplomáticos ya habían dejado sus respectivos países, sin dar más detalles sobre el proceso.
La relación entre Brasil y Nicaragua se había deteriorado meses atrás, especialmente después de que Ortega ignorara los intentos de Lula para mediar en la liberación de un obispo encarcelado, a pedido del papa Francisco.
Ortega, quien ha sido acusado de instaurar un régimen autoritario en Nicaragua, gobernó en la década de 1980 luego del triunfo de la revolución sandinista.
Regresó al poder en 2007 y enfrentó masivas protestas antigubernamentales en 2018 que dejaron más de 300 muertos, según la ONU.
Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la OEA, quien ahora se encuentra exiliado en Estados Unidos, señaló que la dictadura nicaragüense se va quedando más sola y aislada en la región.
