Washington, EU.- El mandatario estadounidense se declara como un presidente completamente listo para enfrentar la pandemia.

En rueda de prensa ofrecida este miércoles 18 de marzo resolvió algunas dudas y explicó que él y su gobierno han actuado de la mejor manera. Que todas las acciones que ha tomado son en beneficio de su país. Además recalcó que él tomó la delantera y puso sobre la mesa suspensión de actividades entre otras medidas que ayudaron a contener el contagio. Además del cierre de la frontera con Canadá en mutuo acuerdo con el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

Respondió acerca del factor determinante para llevar a cabo la medida del cierre de fronteras con Canadá, explicó que no se verá afectado el comercio con ellos. Asegura que hasta el momento no se ha visto afectado pero que tienen que ser muy profesionales y cuidadosos para que no pase esto.

Señaló que el cierre de vuelos de entrada en Estados Unidos de América no es culpa de nadie y que se tienen fondos para que las aerolíneas no se vean tan afectadas ante las medidas. Asegura que se han convertido en un equipo y trabajan de manera ponderada, que se han comportado mesuradamente entre demócratas y republicanos.

El planteamiento de este mandatario es anunciar que no deben entrar en pánico, ya que prevén que la curva se vuelque muy arriba en cuanto al número de contagios oficiales, ya que en los próximos días se harán muchas más pruebas. Esto podría resultar en que se le compare a EU con Italia en donde despuntó en muy pocos días el número de infectados. Asegurando también que una vez que pase y se llegue al pico de contagio, podrán decrecer esa cifra de manera drástica en favor de la salud de los estadounidenses.

Donald Trump estima un aproximado de 750 dólares repartidos por una familia de cuatro, en lo que están planteando como una entrega masiva de cheques para los ciudadanos estadounidenses. Esto para justificar el que se queden en sus casa y no vayan a ganarse su propio dinero.

Donald no plantea cerrar frontera con México, asegura que no afecta a la economía de manera alarmante.

Trump define esta situación como una guerra, una guerra que ellos tienen que ganar, una guerra contra el virus.

Señaló que aunque el virus comenzó en China, no son los culpables.