París.- La deuda pública en Francia ha alcanzado cifras preocupantes al llegar al 112% del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2024, según datos revelados por el instituto oficial de estadísticas Insee. Este incremento, que representa un aumento de 68.900 millones de euros entre abril y junio, ha encendido las alarmas en cuanto a la estabilidad de las finanzas públicas en el país.

Esta preocupante tendencia se ha atribuido principalmente al aumento de la deuda del Estado, junto con un ligero incremento en la deuda de la seguridad social. A pesar de que la deuda de las administraciones públicas locales se contrajo ligeramente, el panorama sigue siendo inquietante en lo que respecta al panorama económico francés.

El recién nombrado primer ministro, Michel Barnier, líder de un gobierno en minoría conformado por la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y su partido conservador, Los Republicanos (LR), se enfrenta al desafío de presentar los presupuestos para 2025 a principios de octubre. Ante esta situación, se han adelantado recortes en el gasto público y la posibilidad de aumentar impuestos para las grandes fortunas y multinacionales.

El déficit público en Francia, la segunda economía de la Unión Europea (UE), podría superar el 6% del PIB en 2024, en comparación con el 5,5% registrado en 2023, de acuerdo con las advertencias del ministro del Presupuesto, Laurent Saint-Martin. Estas estimaciones han generado preocupación, especialmente al superar el límite del 3% establecido por las normas europeas, lo que ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento disciplinario contra Francia por déficit excesivo.

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