°Asegura que se maquillan las cifras para no crear pánico.

Reino Unido.- Un investigador está convencido de que los gobiernos no están ofreciendo la información real, sobre el número de contagios. Esto tendría mucha lógica para él por la manera en la que se puede multiplicar un virus de manera real. Para la población en general también la tendría. Ello basado en que cada individuo conoce a alguien que quizá esté contagiado y no acude aún a hacerse un test. Incluso uno mismo puede tener la duda de si ha sido o no contagiado, sin necesidad de haber tenido contacto con un infectado confirmado de manera oficial. De ser así la situación se encuentra en estado crítico, apenas este jueves 19 de marzo Italia tomó la cabeza como el país con más muertes por COVID-19. Desplazando a China a segundo puesto y en tercero España.

Por Coronavirus Italia registra 475 muertos en un día

Los fundamentos de este investigador de nombre Jeffrey Shaman, quien colabora con la Universidad de Columbus son:

En primera que el gobierno británico juzgó el martes de «razonable» estimar que son 55 mil los contagiados contra la cifra oficial de mil 950 personas. Segundo que la diferencia viene del hecho de que una proporción muy significativa de los casos de contagio, desarrolla pocos síntomas o ninguno.

Esta misma condición es posible de aplicar al 30 o quizá hasta el 60 por ciento de los contagiados. Según el sitio web de Pasteur en Francia, esto tiene mucho sentido, ya que, esos casos escapan a la detección. Estas personas, mejor conocidas como asintomáticas, continúan viviendo con normalidad, es decir, van al trabajo, utilizan medios de transporte públicos, salen de compras, entre otras actividades de rutina. Y en el desconocimiento de que son portadores, propagan silenciosamente el virus, lo explica Jeffrey Shaman.

Aún se desconoce hasta que punto pueden llegar a ser contagiosos ya que si no tosen a priori, evidentemente contaminan menos. Al margen de los mencionados casos también se toma en cuenta la diferencia entre casos reales y casos oficialmente confirmados. Pero ello depende de las políticas de diagnóstico, tomadas por cada país. Jeffrey señala también tres importantes factores, la disponibilidad de los tests, la capacidad de cada gobierno para llevarlos a cabo, la ignorancia y la arrogancia.

La ignorancia se refiere a la incapacidad de tomar el tema con la seriedad que implica.

Y la arrogancia al orgullo nacional, este último suena particularmente familiar en México.