Rusia.- Miles de personas se congregaron este viernes frente a la iglesia ortodoxa del barrio de Mariino en Moscú para despedir al líder opositor Alexéi Navalny, quien falleció hace dos semanas en circunstancias misteriosas en una prisión ártica.

A pesar de posibles retrasos debido a la demora en la entrega del cuerpo, finalmente el féretro con los restos de Navalny llegó a la iglesia. En un emotivo momento, varios hombres sacaron el féretro del coche fúnebre, mientras los moscovitas ya formaban una larga cola alrededor del recinto a tres horas del inicio de la ceremonia fúnebre.

Personas de todas las edades se reunieron para decir adiós a Navalny, sosteniendo claveles y rosas rojas en sus manos. El ambiente se tornó aún más tenso con el amplio despliegue de fuerzas de seguridad. Policías instalaron vallas alrededor de la iglesia y en el cementerio donde será sepultado el opositor político.

Además, se han visto dispositivos que podrían servir como inhibidores de señal de internet y telefonía móvil en el lugar, y algunas universidades han advertido a sus alumnos sobre las consecuencias de participar en manifestaciones relacionadas con Navalny, incluida la amenaza de expulsión. Por su parte, el Kremlin recordó que asistir a reuniones no autorizadas constituye una violación legal.

«Queremos recordar que existe una ley que se debe cumplir: cualquier reunión no autorizada constituirá una violación de la ley«, afirmó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, durante su rueda de prensa diaria.

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