Una familia de empresarios ganaderos de Brasil fue víctima de una tragedia que conmocionó al país. El padre y el hijo de 12 años murieron en un accidente aéreo cuando el menor pilotaba el avión y el padre bebía cerveza. La madre se quitó la vida horas después del entierro de sus seres queridos.

El hecho ocurrió el sábado 29 de julio, cuando Garon Maia, de 42 años, y su hijo Francisco despegaron en un avión bimotor Beechcraft Baron 58 desde la región de Vilhena, en el estado de Rondônia. Cinco minutos después, la aeronave se estrelló en una zona forestal cerca de Cachoeira das Cavernas.

Hubo una busqueda exhaustiva del avion

Una operación de búsqueda que involucró a residentes locales y aviones de la Fuerza Aérea Brasileña encontró los cuerpos y restos dos al día siguiente. Los trasladaron al Instituto Médico Legal, donde confirmaron su muerte, y luego los llevaron a Campo Grande, en el estado de Mato Grosso do Sul, donde vivía la madre del menor.

Horas después del entierro de su esposo e hijo, que se realizó el lunes 31 de julio en un cementerio privado, hallaron sin vida a la mujer, identificada como Ana Paula, en su residencia.Según medios locales, ella se habría suicidado por no soportar el dolor de la pérdida.

Un vídeo que se difundió en las redes sociales mostró que el niño estaba al mando del avión mientras su padre tomaba una lata de cerveza en el asiento del copiloto. Se desconoce si las imágenes corresponden al momento del accidente o a un viaje anterior. Las autoridades aún no han determinado las causas del siniestro ni si el menor tenía autorización para pilotar.

La familia Maia era propietaria de una de las mayores fortunas del país, derivada de la actividad ganadera. Según el portal Metrópoles, Garon Maia era dueño de más de 20 mil cabezas de ganado y tenía negocios en varios estados brasileños.

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