Primer ministro británico acepta regalos por 170 mil libras de empresario multimillonario
19/09/2024 - Hace 2 horas en InternacionalPrimer ministro británico acepta regalos por 170 mil libras de empresario multimillonario
A menos de tres meses de su victoria en las urnas, Starmer se ve envuelto en la polémica, tratando de restablecer la confianza en su gestión.
El líder del Partido Laborista ha negado haber cometido alguna falta en relación a las donaciones de ropa y gafas por parte del empresario de medios de comunicación Waheed Alli.
Waheed Alli
Además, se ha visto cuestionado por el salario de su jefa de gabinete, Sue Gray, quien recibe un salario anual de 170 mil libras esterlinas (225,000 dólares), más que el propio Starmer.
Las críticas han provenido tanto de sus empleados como de medios de comunicación y funcionarios gubernamentales anónimos.
Gray, conocida por su investigación sobre las fiestas ilegales durante la pandemia, ha sido señalada especialmente por los conservadores, quienes afirman que existe un sesgo político en su trabajo con el primer ministro.
Starmer también ha sido cuestionado por las donaciones recibidas, que suman más de 130 mil dólares en trajes, entradas para eventos deportivos y conciertos, entre otros regalos.
Aunque ninguna de estas donaciones es ilegal, surgieron dudas sobre su inclusión en el Registro de Intereses de los Diputados.
Starmer reconoce que aceptó los regalos
El primer ministro ha defendido su aceptación de regalos y donaciones, argumentando que le permiten asistir a eventos y partidos a los que no podría acceder de otra manera por motivos de seguridad.
Sin embargo, la controversia continúa creciendo en torno a su relación con Lord Alli y la percepción de influencia indebida.
Persiste incomodidad dentro del Partido Laborista
A pesar de las explicaciones ofrecidas, varios miembros del Partido Laborista se sienten incómodos con las revelaciones sobre las donaciones recibidas por Starmer y su círculo cercano.
La transparencia y la ética en la política han vuelto a ser tema de debate en el Reino Unido, en medio de la crisis provocada por las acusaciones contra el primer ministro y su equipo.
La comisión parlamentaria encargada de vigilar el cumplimiento de las normas ya ha descartado una investigación más profunda sobre las acciones de Starmer.
Sin embargo, las críticas persisten y la presión sobre el primer ministro continúa en aumento, poniendo en duda su capacidad para mantener la confianza de la ciudadanía en su liderazgo.
