Moscú.- En medio de tensiones y contradicciones entre Ucrania y Rusia, el presidente Volodymyr Zelenski ha sorprendido al mostrar interés en que Rusia participe en una segunda cumbre de paz sobre el conflicto ucraniano. Esta postura contrasta con lo ocurrido en la primera reunión internacional en Suiza, donde Moscú fue excluido.

En un giro inesperado, Zelenski ha expresado su compromiso en presentar un «plan» para una paz justa en noviembre, el cual incluiría a Rusia en las discusiones. Este gesto marca un cambio significativo en la postura del presidente ucraniano, quien en el pasado había descartado categóricamente la participación de Rusia en conversaciones de paz.

Durante una rueda de prensa en Kiev, Zelenski hizo hincapié en la importancia de abordar temas cruciales para la estabilidad de Ucrania, como la seguridad energética, la libre navegación en el mar Negro y el intercambio de prisioneros. Estos puntos clave podrían sentar las bases para un diálogo constructivo entre las partes involucradas.

Sin embargo, las condiciones para una paz duradera entre Kiev y Moscú parecen ser difíciles de alcanzar en esta etapa. Rusia sigue ocupando cerca del 20% del territorio ucraniano, y las diferencias fundamentales sobre la soberanía de Crimea y la adhesión de Ucrania a la OTAN continúan siendo obstáculos significativos en las negociaciones.

A pesar de los esfuerzos por encontrar una salida pacífica al conflicto, las posiciones entre Ucrania y Rusia siguen siendo irreconciliables. Mientras Kiev insiste en la retirada total de las fuerzas rusas de su territorio, Moscú exige concesiones importantes que van en contra de los intereses de Ucrania y sus aliados occidentales.

Podría interesarte:

• La directora del Servicio Secreto asume responsabilidad pero no renunciará al cargo
• Blinken califica de «inaceptablemente alto» el número de muertos en Gaza