Los Cuencos Tibetanos son unos cuencos hechos de metal, relacionados con la espiritualidad ya que empezaron a utilizarlos en el Tibet y actualmente en todo el mundo occidental, para encontrar la relajación.

Es una poderosa herramienta de relajación mental, física y espiritual, con la que se logra una sensación de paz y bienestar.

El origen de los Cuencos, está en el Tibet sobre el año 480 a JC. El Dalai Lama y los monjes los utilizaban, para alcanzar la armonización espacial de su cuerpo, mente y espíritu.

Son unos cuencos tibetanos muy antiguos, dónde los médicos preparaban sus pócimas, para dar a los enfermos. Están fabricados con aleación de 7 metales muy especiales.

Según su cultura, la sanación se consigue con la mezcla de estos metales, que representan a los cuerpos celestes: el oro es el Sol, la plata es la Luna, el plomo es Saturno, el estaño es Júpiter, el cobre es Venus, el hierro es Marte y el mercurio es el planeta Mercurio.

¿Cómo funcionan los Cuencos Tibetanos?

Su funcionamiento consiste en dar golpes en los 4 costados del cuenco con un mazo de madera: Norte, Sur, Este y Oeste, para a continuación hacerlo girar por el borde exterior del Cuenco. Emite un sonido u ondas sonoras muy potentes, que acaban convirtiéndose en un Mantra, que nos devuelve a nuestro propósito vital. Sus fuertes vibraciones pueden recargar nuestras energías y activarnos o relajarnos.

Utilidades de los Cuencos tibetanos

• Son utilizados en terapias de relajación para lograr una mejor armonización de las energías y una mayor relajación.
• Se utilizan junto con la Meditación, para equilibrar los Chakras.
• Para armonizar las energías y relajarse.
• Para eliminar las energías negativas de una persona o de una casa o una empresa y limpiar el ambiente.
• Para estimular las energías de alguien apático, decaído y débil.
• Para alguien que tiene que desbloquear alguno de sus chakras y necesita recuperar el equilibrio vibracional, mental y espiritual.
• Para eliminar el estrés y la ansiedad, reduciendo el cortisol y elevando los niveles de endorfinas
• Ayuda a concentrarse durante una Meditación.

Elige un lugar tranquilo de tu casa o hazlo en un momento cuando estés a solas.
Enciende una varita de incienso, el que más te guste y una vela blanca o morada. Ayudan a crear un ambiente de relajación.
Una vez hayas conseguido esto, fíjate que el cuenco esté libre de objetos en su interior y sin polvo, para que resuene mejor.
Pon el cuenco en la palma de tu mano abierta totalmente ( no intentes cerrar la palma de tu mano para que no se caiga, si no lo más abierta posible), para que resuene mejor.
Coge el mazo de madera o la baqueta, yo prefiero el mazo por la mitad, y pega 4 golpes en los lados exteriores del cuenco, norte, sur, oeste, este.
A continuación, por el lado exterior del borde, apoyas el mazo y le haces dar vueltas alrededor del cuenco. Verás que vibración más bonita.
Hazlo hasta que el corazón te diga “basta”. Quedará un ambiente armonioso y tranquilo en tu casa.

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