El martes 13 no debe estar asociado a la mala suerte, sino a una transición y aprendizaje.

Hoy es un día muy poderoso, ya que lo dirige el planeta Marte, el cual estuvo muy presente porque fue visible durante varias noches cerca de la luna.

El martes 13 se sabe que es un día muy temido porque un martes 13 sucedieron muchas cosas trágicas a lo largo de la historia como fue la caída de Roma, la superstición del número 13 cuando entro Judas a la última cena con Jesús, todo ese tipo de cosas que asocian con este día lleno de magia.

Pero todas esas supersticiones son falsas, este día no tiene mala fama ni trae mala suerte, tampoco está cargado de poder maligno, simplemente es un día muy poderoso.

Esto es lo que no debes hacer este martes 13.

Enojarse – La vida diaria es complicada, pero el día de hoy procura no enojarte porque tienes las de perder, Trata de no tener peleas legales, familiares, de ningún tipo, pues Marte juega u papel muy importante por su simbolismo al dios de la guerra, hoy mantente en modo Zen y deja que el mundo gire.

Nada de firmas – no saque créditos, no firmes contratos, ni cheques.

Evita las negociaciones – evita realizar compras o cerrar tratos, incluso evita ir al banco.

Posponlo para mañana.

Ahora vamos con lo que si puedes hacer.

Limpia tu hogar.

Este es un día perfecto para las limpiezas energéticas de tu hogar, de tu familia y tu persona.

Esta limpieza energética debes hacerla antes del atardecer, acompañada de un sahumerio o incienso.

Esto debes de hacerlo cuando tu casa está completamente limpia.

Con una escoba barreras de adentro hacia afuera, repitiendo lo siguiente: «Limpio y purifico este bendito hogar, todo aquello malo que se encuentre en él, hacia la calle saldrá, energías negativas, brujerías, malas vibras, enojo, pobreza, tristeza, enfermedades, angustia, depresión, ignorancia fuera, fuera, fuera a la calle será» barres con mucha fuerza y llegando a la puerta de tu casa repites de nuevo «Fuera, fuera, fuera, hecho está, hecho es, gracias, gracias, gracias», cierra la puerta y enciende un incienso de sándalo, palo danto, mirra o copal.

Sahumeriza tu casa con puertas y ventanas abiertas, comienza a rezar lo que te salga del corazón, un Padre nuestro siempre será lo mejor, terminas con esta frase:

«Limpio y purificado, mi bendito hogar quedará»  

Deja ti incienso en alguna parte de tu casa hasta que este se termine, después tíralo a la basura.

Ilumina tu energía.

Toma una veladora negra o vela, te posicionas enfrente, persinala y enciéndela y repites lo siguiente:

«Vela bendita, corta y rechaza, envidias, mal de ojos y brujerías, yo y mi familia limpia, purificada y sin hechizos y embrujamientos, hecho es, hecho está, gracias, gracias, gracias».

Cuando esta se termine la colocas en una bolsa de plástico y esta se tira fuera de tu casa, es importante que debas tirarla una o 2 calles lejos de tu casa.

Para cuando hay planes importantes que se quieran lograr en el hogar:

• Una vela de cualquier color.
• Un lápiz.
• Una hoja de laurel.

Dibujar sobre la vela algún símbolo de relevancia personal: trébol, corazón, moneda, entre otros.
Encender la vela y caminar por los rincones de la casa repitiendo: “Espíritus y seres de luz que me traen buenas vibraciones, agradezco vuestra ayuda y pido que alimenten mi hogar con la misma buena energía. Que reine la armonía y que ninguna mala energía venga para quedarse”.
Quemar una hoja de laurel con la llama de la vela. Visualiza los momentos positivos con las personas que viven en casa.
Deja que se consuma la vela.

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