Un estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha puesto en alerta a la población al revelar que el 46% del agua de la llave en el país está contaminada con sustancias químicas sintéticas conocidas como PFAS, que son altamente nocivas para la salud humana y el medio ambiente.

Las PFAS son productos químicos permanentes que se emplean en la industria y que no se biodegradan fácilmente. Los expertos señalan que una exposición prolongada a estas sustancias puede provocar cáncer, obesidad, enfermedades tiroideas, colesterol alto, infertilidad, daños hepáticos y supresión hormonal, entre otros problemas.

El estudio, publicado en la revista Environmental International, es el más exhaustivo que se ha hecho hasta el momento sobre la presencia de las PFAS en el agua de la llave. Los investigadores analizaron muestras tomadas entre 2016 y 2021 de suministros públicos y privados en 716 lugares de todo el país.

Los resultados mostraron que el 46% de las muestras contenían al menos una de las 32 PFAS que se pueden detectar con las pruebas de laboratorio disponibles. Sin embargo, se estima que hay más de 12 mil tipos de PFAS en total, por lo que la contaminación podría ser mayor de lo que se reporta.

¿En qué zonas está más contaminada el agua?

Los autores del estudio advirtieron que se necesita más investigación para determinar los efectos a largo plazo de las PFAS en la salud humana y el medio ambiente, así como para desarrollar métodos para eliminar estas sustancias del agua potable.

El estudio se produce en un momento en que la calidad del agua es motivo de preocupación mundial, luego de que Japón anunciara su intención de liberar al mar el agua tratada de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, lo que generó protestas y rechazo por parte de varios países.

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