Ciudad de México.- La planta del ajo posee propiedades medicinales que sirven, entre otras cosas,  para combatir parásitos intestinales.

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Esta planta procede de Asia Central. Se atribuye grandes ingestas de ajo como remedio a la picadura de alguna víbora o alacrán.

En el renacimiento el ajo fue prácticamente el único remedio contra el cólera y la peste. Desde entonces se usa como condimento. Esta planta es considerada un antibiótico natural, se sabe que refuerza el sistema inmunitario y ayuda a prevenir infecciones.

El ajo reduce y regula la presión arterial y es excelente en caso de hipertensión, ayuda a prevenir ataques cardiacos y  disminuye el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos.

Además es un depurativo pues reduce el nivel de colesterol, es un poderoso antioxidante.

Por sus efectos antibacterianos, antiparasitarios, antifúngicos y antivíricos es considerado uno de los mejores remedios para el resfriado y la gripe.

Es utilizado también para acelerar el parto, contra varices, reumatismo, nervios, insomnio, anemia, fiebre, tos y mal de orín.

Por supuesto sin dejar de lado que es un excelente sazonador en las comidas brindando un excelente sabor a todo lo que se le ponga.