La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, ha alertado sobre el crecimiento exponencial de las solicitudes de refugio en la capital, que aumentaron un 117%, pasando de 13,178 a 28,608 en el último año.

Además, la expedición de tarjetas de visitantes a migrantes de diversas nacionalidades experimentó un incremento del 164%, de 7,169 a 18,932.

La capacidad de atención a migrantes se ve desbordada, y los albergues de la sociedad civil operan con una sobrecarga del 400%, lo que ha llevado a una urgencia en la búsqueda de soluciones a corto y largo plazo para garantizar la dignidad y atención adecuada a los migrantes en la ciudad.

La situación migratoria en la Ciudad de México enfrenta desafíos significativos, ya que el flujo de personas en movimiento ha aumentado considerablemente, siendo ahora considerada una ciudad de destino en lugar de tránsito.

La política migratoria mexicana, así como la de Estados Unidos, impacta directamente en la situación, cerrando fronteras y generando una presión migratoria en la capital.

Nashieli Ramírez enfatiza la necesidad de acciones inmediatas, incluyendo la instalación de albergues gubernamentales para mejorar la atención inicial y la implementación de programas de reinserción a largo plazo para facilitar la convivencia y la integración de los migrantes en la sociedad.

Durante la comparecencia del secretario de Desarrollo Social, Rigoberto Salgado, se reconoció la complejidad del tema migratorio, destacando la falta de capacidad presupuestal para atender adecuadamente a los migrantes.

La presidenta de la CDH subraya la importancia de abordar tanto la atención a la población migrante como los problemas de convivencia social, instando a medidas inmediatas y a largo plazo que sirvan como ejemplo para políticas similares en todo el país.

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