Uno de los casos mas sonados en la Ciudad de México sucedió hace 50 años, un 20 de julio de 1971, donde una tamalera descuartizó a su esposo y lo tiró en costales.

La mujer humilde vendía tamales en la colonia Portales, golpeó, posteriormente descuartizo el cuerpo de su esposo y lo tiró en costales de basura.

El trasfondo del crimen eran el desamor, violencia familiar, la miseria y las condiciones desafortunadas.

María Ramírez Poblano es el nombre de la tamalera, el delito lo cometió porque su esposo Pablo Díaz, el cual era de ofició peluquero, siempre la golpeaba.

La declaración que dio María a las autoridades fue que horas antes de cometer el homicidio, su esposo había golpeado salvajemente con un cinturón a los tres hijos.

Mientras él estaba dormido tomó un bate de béisbol con el que le propinó tres fuertes golpes con los cuales dejo de respirar.

Luego con un hacha lo descuartizó y cada una de las partes de su cuerpo la tiró en costales de basura.

Según el libro “Nota Roja 70’s”  María Trinidad comentó a los policías «una vez que estaba ‘frío y ya no respiraba’ procedió a cortarle las piernas”

La manera en que las autoridades dieron con el cuerpo de Pablo, es que una trabajadora doméstica movió los costales de basura y llamó a las autoridades.

Como Pablo tenía antecedentes penales por robo, una vez que se tomaron las huellas dactilares del cuerpo fue fácil identificarlo.

El 29 de julio de 1971 la tamalera fue condenada a 40 años de prisión por homicidio, violación a la Ley General sobre Inhumaciones y Profanación de Cadáver.

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