Jim Ryan, jefe de PlayStation, se habría reunido esta semana con reguladores de la Unión Europea. Su objetivo, continuar analizando la situación respecto a la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft.

La información llega de acuerdo a una fuente que habló para el sitio Reuters. De acuerdo con el reportaje, Ryan habría tenido un encuentro con Margrethe Vestager el pasado miércoles. Vestager es una de las representantes más importantes dentro del regulador antimonopolios de la Unión Europea.

En esta reunión, el jefe de PlayStation aprovechó para expresar nuevamente sus preocupaciones respecto a la compra de ABK. Ryan insistió en que, de permitirse la compra, el mercado de videojuegos sufriría un gran golpe, debido a todo el poder que ahora tendría Microsoft.

La junta entre ambos representantes también llega a tan solo unos días de que el regulador europeo emita sus advertencias a Microsoft respecto a la compra. La UE junto a la CMA de Reino Unido y la FTC de Estados Unidos son los organismos más importantes que pueden aprobar o negar la multimillonaria compra.

Hasta ahora, las tres entidades han mostrado tener sus reservas sobre la adquisición. Entre las principales preocupaciones se encuentra la propiedad de la marca Call of Duty, el acaparamiento del mercado móvil y una posible dominación total del mercado de cloud gaming.

Por su parte, Sony y PlayStation han sido vocales con que la situación de Call of Duty es su principal preocupación. Para ellos, mantener la franquicia de FPS lejos de Xbox es su principal motivación, ya que esta les reporta ganancias de miles de millones con cada entrega y de perderla, PlayStation podría perder su puesto en el mercado.

Por ahora, las investigaciones respecto a la compra continúan en desarrollo y se espera que las reguladoras presenten sus casos en los próximos meses.

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