Utah. – La historia de una mujer que ayudó a su hija a tener a su propia nieta se hizo viral, pues muestra que el amor de madre sobrepasa cualquier cosa.

Se trata de la mujer llamada Chalise Smith, de 50 años, quien decidió ayudar a su hija Kaitlyn Muñoz prestándole su vientre para poder dar luz a su nieta.

Esto ocurre luego de que Muñoz tuvo un embarazo interrumpido luego de diagnosticarle un síndrome llamado Sjögren.

“Cuando Kaitlyn se casó deseaba mucho tener una familia y lo intentó sin éxito durante tres años. Verla luchar para formar su propia familia fue realmente difícil”, comentó Chalise Smith.

¿Qué es el síndrome Sjögren?

Es cuando el sistema inmune del cuerpo ataca sus propias células sanas que producen saliva, lágrimas y afecta a los riñones; por lo que en este caso, médicos le aconsejaron a Kaitlyn no embarazarse.

“Me dijo que estaba pensando en tener una madre sustituta o adoptar para hacer crecer a su familia”, mencionó Chalise Smith.

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Luego de mantener esa conversación, Smith dijo tener la sensación de que podría ser ella para la madre sustituta de su hija pero no se lo había dicho.

«Necesitaba asegurarme de que esto no fuera solo algo momentáneo. Quería que fuera la elección correcta, iba a cumplir 50 años. Necesitaba asegurarme de que era la decisión correcta y de que tenía apoyo”, dijo Smith.

“Me lo guardé para mí, ni siquiera se lo dije a mi esposo. Tres semanas después tuve la impresión de que necesitaba decirle a Kaitlyn que estaba dispuesta a hacer esto. Le dije que me gustaría tener esos dos embriones. Se quedó en silencio y pude escuchar la emoción acumulada en el teléfono. Ella respondió: “¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?””, expuso Chalise.

Asimismo, Smith expresó que la decisión de convertirse en madre sustituta requirió de muchas cosas para garantizar que su cuerpo estuviera lo suficientemente sano como para tener otro bebé.

Cabe recalcar que cuando el embarazo llegó a su etapa final, dio a luz a una niña de siete libras y 13 onzas llamada Alayna Kait-Chalise Muñoz en honor a su madre y su abuela.

“Durante el embarazo hubo gente que me decía lo difícil que iba a ser entregar a la bebé después de que la llevara en mi cuerpo durante nueve meses, pero no fue así. Yo sabía desde el principio que esa no era mi bebé. Este fue un regalo para mi hija. Nunca miré a Alayna y pensé que era mi bebé. La miro y digo: “Esa es mi nieta””, agregó la abuela.

Mientras que Kaitlyn Muñoz manifestó su gratitud por el regalo de su madre y por la hermana menor de su hijo.

“Mi mamá hizo muchas cosas que yo no podía hacer mientras crecía y 25 años después lo hizo otra vez: Me trajo el mejor regalo: Alayna”, expresó Muñoz.

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