El miedo a lo desconocido
Entre los especialistas de psicología también se le conoce como intolerancia a la incertidumbre. Así, se define como la tendencia a experimentar miedo ante una situación u objeto del que se carece información, pues se percibe como un peligro. Es decir, sentir miedo ante una situación o un estímulo del que no sabemos qué nos va a deparar, acompañado de la percepción de que no será algo agradable.
Consecuencias
Algunos estudios de investigación sobre el miedo a lo desconocido han encontrado que éste aumenta la actividad de la amígdala y el hipocampo, aumentan la negatividad relacionada con cometer errores y activa el Sistema Inhibitorio de la Conducta.
Tener este miedo fue y es adaptativo en la medida que nos hace actuar con precaución ante peligros potenciales.
4 pautas para superarlo
El miedo intenso hacia lo desconocido puede ser el origen y la consecuencia de otros trastornos psicológicos, impidiendo llevar a cabo una vida con normalidad en las áreas personal, laboral y social.
- Aceptar e identificar el miedo. El primer paso es entender que el miedo es una emoción natural y que todos la sentimos. Forma parte de la vida y, generalmente, no están basados en pensamientos racionales.
- Analizar si existe una causa concreta. El miedo muchas veces no viene dado por una mala experiencia. Sin embargo, es útil analizar si el miedo a lo desconocido es producto del aprendizaje o de la educación recibida.
- Aceptar la posibilidad de fracaso. Ante una situación en la que no sabemos qué puede suceder, el control de las expectativas es una de las variables que gana más peso en la gestión emocional.
El miedo a lo desconocido es una emoción natural que puede evitarnos algunos disgustos.