Un regalo para mi madre
Eme sentado aquí y no puedo dar con lo que quiero encontrar. Ese regalo magnifico que lo que siento pueda expresar sin palabras. Este amor que siento, esta admiración que tengo, ese asombro que tan solo mi madre ofrece. ¿Es acaso que soy idiota? Es acaso que mi pensamiento no progresa. O es tan solo que no hay regalo físico que valga la pena. ¿Es acaso eso?
Y si es así entonces que puedo hacer, que le puedo regalar, si en este mundo no existe nada entonces? ¿nada le debo dar? y si nada le doy quedara desilusionada, se sentirá menos o sentirá que no la quiero… Esa sería mi cuestión.
Entonces después de horas de estar aquí sentado y sin haber obtenido una sola respuesta iré a ella y le diré, solo lo que le puedo ofrecer, le diré.
Madre no te ofrezco mi vida, solo te la regreso por que tú me la diste.
Te regreso también mi corazón, que tú llenaste con tu cariño. Y te regreso del mismo modo mi pensamiento, que gracias a ti es sano. Te devuelvo todo esto.
Mi vida para que llenes de juventud la tuya, mi corazón para que el tuyo siga latiendo siempre, mi pensamiento, para que sepas que tu siempre estás en él y nadie será capaz de sacarte de ahí.
Sin más que ofrecer te digo que no te traje regalo, solo mi absurda presencia.
Te amo, madre.
ATTE. TU HIJO.