Un nuevo estudio indicaría que las inteligencias artificiales podrían detectar futuros ataques cardiacos en pacientes. Las primeras pruebas indican buenos resultados, aunque todavía hay mucho por mejorar.

El pasado martes la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), compartió los resultados de su primera prueba utilizando inteligencia artificial en la detección de enfermedades cardiacas.

La IA fue sometida a 150 mil escaneos de rayos x. El objetivo era que la máquina desarrollara un patrón que le permita identificar posibles enfermedades cardiovasculares.

El programa se aplicó en 11 mil personas voluntarias. Al corroborar los resultados, los expertos encontraron una «relación significativa» entre el nivel de riesgo predicho por la IA y la probabilidad de que ocurra un evento real.

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Las inteligencias artificiales ofrecen un nuevo paradigma para avances médicos. De acuerdo con el doctor Donald Lloyd-Jone de la Universidad de Northwestern:

«Este es el tipo de aplicación para el que la inteligencia artificial es buena. Necesitamos continuar nuestros esfuerzos para saber que podemos encontrar. Especialmente en pacientes donde las cosas parecen ocultarse».

La investigación de la RNSA es tan solo una de las múltiples iniciativas que buscan aprovechar esta tecnología. La alta capacidad de análisis de datos de una IA supera considerablemente la eficiencia humana, una cualidad que las hace herramientas útiles.

Se espera que en los próximos años continúen dando nuevos resultados en este campo, gracias a nuevas pruebas futuras.

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