A la hora de tener sexo o hacer el amor, como prefieras. ¡Todo vale! Nada de inhibiciones y mucho menos cuando los juegos sexuales están a la orden del día. Algunos prefieren los juguetes sexuales, otros los juegos de roles, pero todos quieren divertirse y explorar su sexualidad para encontrar ese nuevo placer que les haga volar. Para quienes prefieren experimentar con alimentos, te recomendamos que pruebes con estos:
Frutas: Frutas como cerezas, fresas o uvas son un verdadero condimento para cualquier diversión sexual. Para que el juego sea placentero, la fruta debe ser preparada, lavada, cortada y aderezada con azúcar y picada en algunos casos. Cuando la tengas lista se la colocas a tu pareja en la boca o le haces comérselas servidas en tu cuerpo.
Crema batida o nata: La nata es el clásico de todos los juegos sexuales. Ya sea para echarla con la boca o lamerla desde distintas partes del cuerpo, es la comida más divertida de todas. El lado negativo es que los lácteos no dejan un aroma agradable en la piel.
Chocolate: El chocolate es otro de los clásicos de los juegos sexuales con comida, sea antes, durante o después del acto sexual. Además, existen innumerables variedades (almendras, dulce de leche o amargo) para experimentar. Prueba a colocar una pieza de chocolate en la boca y deslízala hacia debajo de su tórax, hasta llegar a su zona más caliente.
Ostras: El alimento afrodisíaco por excelencia son las ostras. Si disfrutas con este tipo de comida, debes saber que proporciona un impulso de zinc que ayuda a tener mejor sexo. Claro que no es el gusto de todos, por lo que antes de preparar, mejor pregunta a tu chico o chica si le gustan.
Hielo: Jugar con cubitos o paletas de hielo es una mezcla de emociones que no tienes que probar. El frío se derrite con el calor del encuentro sexual, ya que, al pasar hielo por las distintas partes del cuerpo, a lo largo de la espalda o el abdomen, resulta muy excitante.
Alcohol: Para una noche de sexo apasionado, las bebidas alcohólicas son un buen aliado aunque en su justa medida. Se puede comenzar antes, durante la cena o una larga charla y continuarlo en la cama. Vierte un poco de tu bebida favorita sobre tu compañero o compañera en el ombligo y empieza a lamerlo, puedes subir de nivel y hacerlo sobre sus genitales.