Una de las fantasías sexuales más comunes es tener sexo en la playa, pero esto puede acarrear consecuencias para la salud.

Hay personas que no tienen miedo de experimentar en su vida sexual y buscan nuevas maneras de encontrar nuevas aventuras. Entre las fantasía más frecuentes están tener relaciones sexuales en espacio públicos, siendo la playa una de las que más se repiten. Asimismo, en películas, series y hasta novelas se ha mostrado a sus protagonistas en alguna escena de amor en la playa.

Sin embargo, las cosas no son tan románticas como una cinta de Hollywood puede hacer ver. Lo que pocas veces se suele enseñar es el lado negativo de tener sexo en la playa, pues, además de ser una experiencia incómoda que puede tener consecuencias legales, también implica algunos riesgos higiénicos para la salud.

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En primer lugar, aunque la arena sea suave, puede provocar daños en la piel como rozaduras, enrojecimiento, hinchazón, ardor e, incluso, erupciones cutáneas. Asimismo, existe riesgo de infección, principalmente en las mujeres, al tener una mayor exposición de sus partes íntimas. En el caso de los hombres, son más propensos a sufrir una lesión de fricción en el pene.

Lo mismo sucede en el agua de la playa, pues en ella habita una gran cantidad de bacterias. Además, es más probable que el condón se pueda romper en la playa debido a la fricción del agua o la arena. En caso de sufrir una infección, lo mejor será acudir con un especialista.

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