La vasectomía es de los métodos anticonceptivos permanente y de moda entre jóvenes que han decidido no tener hijos, pero si en algún futuro se arrepienten es bueno saber que puede ser reversible.
En la cirugía se corta el conectar cada tubo (conducto deferente) que transporta los espermatozoides desde un testículo hasta el semen, por lo que lo contrario es volver a juntar dichos tubos.
Se quiere una intervención quirúrgica, por lo que el semen vuelve a contener espermatozoides y se logre un embarazo al penetrar a la mujer.
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Sin embargo, la vasectomía reversible es una operación larga y compleja, ya que los materiales para suturar son tan pequeños, que son casi invisibles sin el microscopio.
Las tasas de embarazo después de la reversión de la vasectomía variarán desde aproximadamente el 30 por ciento hasta más del 90 por ciento.
Recuerda que, el ser padre depende de la edad, calidad del semen y las condiciones de salid de la otra parte, por lo que no es solo «volver a conectar» al amigo.
Además, este tipo de procedimiento no es gratuito en el sector salud, como en ocasiones lo es la vasectomía, por lo que tendrás que pagar mucho si decides siempre si ser padre.