Por: Ilse Gaytán

La mujer no solo llega al orgasmo mediante la penetración, de hecho, hace faltan más estimulantes, y los pechos son la clave, tanto así que existe el boobgasm.

El boobgasm es llegar a la máxima excitación tan solo estimulando los pechos y pezones de la mujer, práctica que puede hacer en pareja o ella sola.

La estimulación de los pezones activa la misma parte de la corteza sensorial que la zona vaginal y del clítoris. En otras palabras: rozarse enciende el centro del placer.

En el momento en que tus partes superiores e inferiores se sincronizan puedes ocasionar una liberación inigualable.

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¿Cómo llegar al boobgasm?

Comienza al acariciar las areolas, acercándose cada vez un poco más al centro. Si sientes cosquillas o simplemente notas que tus pezones se endurecen, vas por el camino correcto.

Ve con caricias leves hasta roces más intensos; te darás cuenta del ritmo que te gusta y te hace sentir bien.

Puedes utilizar lubricante, hielo, un vibrador o incluso pinzas para estimular tus pezones. No obstante, hay que tener en cuenta que todo esto depende en gran parte de la persona y de cómo responda su cuerpo.