Empresas mexicanas temen que empresas extranjeras, con tecnología y capacidad productiva superior, las desplacen y sustituyan sus negocios, esto como parte del fenómeno del nearshoring. Una encuesta realizada por la consultora global EY reveló que la entrada de «nuevos competidores y sustitutos», ya sean globales o locales, es percibido como el principal desafío externo para las organizaciones mexicanas.

De acuerdo con los datos obtenidos,  31 de cada 100 compañías en México (31%) comparten dicha inquietud, la cual está relacionada con los desafíos de productividad, competitividad y nuevas habilidades laborales que trae consigo el fenómeno del nearshoring.

El nearshoring ha obligado a las empresas a reorganizarse para ser más competitivas y aumentar su productividad. Además, ha fomentado la diversificación del mercado y la creación de empleos, centrando la atención en el desarrollo de talento calificado.

A través del estudio «Desafíos y tendencias para las empresas en LATAM 2024», la consultora EY evidenció que el nearshoring en México está generando desafíos únicos en comparación con el resto de América Latina.

¿Por qué se teme al nearshoring?

De acuerdo con Ramón Martínez, experto en Economía y Negocios de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), uno de los principales motivos del miedo al nearshoring radica en la preocupación por no poder competir con la tecnología, talento humano de las empresas extranjeras y de locales que se adapten más rápido a las nuevas tendencias del mercado.

Martínez señala que la desventaja más significativa para las empresas mexicanas se encuentra en la falta de maquinaria, equipos y digitalización de los sistemas de producción que las fábricas y plantas extranjeras traerán al territorio mexicano en los próximos meses.

«En México no hay maquinaria, aquí solo se distribuye o se importa. En términos de tecnología, las empresas y trabajadores locales tienen habilidades básicas para digitalizar las líneas de producción, trabajar con robots, utilizar la Inteligencia Artificial (IA) y, en consecuencia, ser más competitivos», explica Martínez.

Esta situación, según el experto, impide que las empresas mexicanas avancen más rápido en temas de innovación, productividad, crecimiento e inversiones, generando una serie de desventajas que provocan temor en el sector empresarial.

MIPYMES mexicanas en riesgos

Debido al impacto del nearshoring en México, hasta un 40% de las empresas nacionales corren el riesgo de ser sustituidas o incluso desaparecer si no desarrollan o adaptan sus modelos de negocio, esquemas de trabajo y habilidades de sus empleados a las exigencias del mercado actual.

Martínez destacó la importancia de que las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del país tomen medidas urgentes para evitar ser desplazadas. Según Martínez, más del 99% de las organizaciones mexicanas se encuentran en este segmento y son las más vulnerables ante los cambios que se avecinan.

En este sentido, el especialista señala que las Mipymes de los sectores de manufactura, logística, textiles, industria automotriz, aeronáutica, química y petroquímica son las más susceptibles a ser desplazadas por empresas extranjeras que llegan al país con el proceso de nearshoring en marcha.

Además, Martínez alertó sobre la falta de personal calificado en México, ya que hasta un 60% de los empleados carecen de las habilidades y conocimientos técnicos que demandan las compañías e inversiones que llegan con el nearshoring. Según el especialista, es fundamental que los trabajadores mexicanos se preparen y desarrollen habilidades blandas y técnicas para poder competir en un mercado cada vez más exigente.

Además, el especialista ha señalado que se espera que la llegada más importante de empresas debido al nearshoring comience a finales de este año o durante el primer trimestre de 2025. Por lo tanto, las empresas mexicanas tienen un plazo de entre seis y nueve meses para adaptarse a los cambios del nearshoring y evitar ser sustituidas en el mercado.

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