CDMX.- El consumo de fentanilo en México ha experimentado un preocupante aumento en los últimos años, colocando a estados como Baja California, Ciudad de México y Sinaloa en el centro de esta problemática. Según datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, el número de casos de personas que demandan tratamiento por consumo de este opioide se ha más del doble en los últimos años, pasando de 184 en 2021 a 430 en 2023.
En este contexto, las entidades que colindan con Estados Unidos, como Baja California, Sonora y Chihuahua, son los territorios con una mayor proliferación de fentanilo. Sin embargo, sorprendentemente, la Ciudad de México y Sinaloa también se encuentran entre los estados con mayor consumo de esta peligrosa droga, acumulando 54 y 52 casos de urgencias médicas relacionadas con el uso de opioides en el año 2023.
De acuerdo con expedientes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Sinaloa y la Ciudad de México son territorios de interés para el Cártel de Sinaloa desde que comenzaron sus operaciones con fentanilo en 2014. En Sinaloa, se instaló un laboratorio clandestino desde el cual se enviaba la droga a Tijuana para ser introducida en EEUU, mientras que en la CDMX, Ovidio Guzmán López, alias ‘El Ratón’, coordinó la llegada de fentanilo para que los distribuidores de heroína lo mezclaran con su mercancía.
El fentanilo, una amenaza creciente en México
Además, el Observatorio revela que Baja California y Chihuahua también se encuentran entre las entidades con mayor número de urgencias médicas vinculadas al consumo de fentanilo, registrando 218 y 47 casos respectivamente en 2023.
La preocupación por el aumento del consumo de fentanilo en México radica en que el país se ha convertido en un lugar donde esta sustancia se está gestando, especialmente en contextos fronterizos. Los cárteles de la droga utilizan estas ciudades como campo de experimentación, distribuyendo dosis entre consumidores locales para estudiar sus efectos antes de enviar sus cargamentos al país vecino.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para contener esta problemática, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha revelado que el país no cuenta con los niveles de estupefacientes y psicotrópicos necesarios para los tratamientos médicos básicos, lo que ha provocado una disminución en la importación de fentanilo farmacéutico en los últimos años.