En abril de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre el aumento de casos de hepatitis víricas a nivel global. El informe reveló que estas infecciones causan aproximadamente 3,500 muertes diarias en todo el mundo, con un aumento notable en los últimos años.

Las muertes anuales por hepatitis pasaron de 1.1 millones en 2019 a 1.3 millones en 2022. La hepatitis B fue responsable del 83% de estas muertes, mientras que el 17% se debió a la hepatitis C. En 2022, se identificaron 2.2 millones de nuevas infecciones, distribuidas en 1.2 millones de casos de hepatitis B y 1 millón de hepatitis C.

En México, los datos del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud hasta la semana 33 de 2024 indican que se registraron 12,183 casos de hepatitis víricas.

Esta cifra supera significativamente los 9,456 casos reportados en el mismo período del año anterior, reflejando un incremento del 28.8% en un año. Este aumento subraya la importancia de intensificar la vigilancia epidemiológica y las campañas de prevención.

Desglosando las cifras por tipo de hepatitis, hasta la semana 33 de 2024 se estimaron 5,575 casos de hepatitis vírica A, un aumento del 22.9% respecto a los 4,533 casos del año anterior.

En contraste, los casos de hepatitis vírica B se mantuvieron casi estables, con 556 casos frente a los 532 del año previo. Sin embargo, los casos de hepatitis vírica C mostraron un alarmante incremento del 75%, alcanzando 4,507 casos, en comparación con los 2,575 del año anterior.

En la categoría de “otras hepatitis víricas”, se registraron 1,510 casos, una disminución respecto a los 1,816 casos del año pasado. Las entidades con más casos incluyen Baja California, Ciudad de México, Sonora, Sinaloa, Nuevo León, Chihuahua, Estado de México, Tamaulipas y Coahuila, siendo las primeras fronterizas del norte del país, con excepción de la capital y Estado de México.

La mortalidad por hepatitis también ha aumentado. Entre 2014 y 2023, se registraron 1,858 defunciones. En 2014, hubo 121 muertes, mientras que en 2019 la cifra subió a 205.

En 2023, se alcanzó un récord de 251 defunciones, lo que representa un incremento del 107% en diez años. Aunque estas muertes aún no tienen un impacto significativo en la mortalidad general del país, la tendencia creciente es preocupante.

La situación demanda una respuesta urgente. A pesar de que las estadísticas aún no reflejan un impacto notable en la mortalidad total, el aumento en el número de contagios y defunciones indica una necesidad crítica de acciones en el sector salud para mejorar la prevención, detección y tratamiento oportuno de la hepatitis.

En Baja California, el panorama es particularmente alarmante, con la mayoría de los casos de hepatitis C afectados a hombres. De las 2,172 personas infectadas en la entidad, 1,999 son varones.

Este patrón se repite en otras regiones con altos índices de casos, destacando la necesidad urgente de intensificar las estrategias de prevención.

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