CDMX.- La industria de camiones pesados en México ha alcanzado niveles históricos en producción, exportación y ventas en el mercado interno durante el año 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Con un total de 222,813 vehículos grandes ensamblados el año pasado, este sector ha experimentado un crecimiento del 11% en comparación con el año anterior.
La exportación de camiones se ha convertido en uno de los principales impulsores de este récord, con un aumento del 6.4% en las exportaciones a 16 países diferentes, alcanzando un total de 177,541 unidades. Este nivel de exportación es el más alto registrado, según la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
Además, en el mercado interno, se ha reportado la venta al mayoreo de 55,119 unidades, lo que representa un aumento del 33% en comparación con el año anterior. Este nivel de ventas es el más alto en la historia de la industria de camiones pesados en México.
Elecciones no afectarían las operaciones de camiones pesados en México
Según Alejandro Osorio, director de asuntos públicos y comunicación de Anpact, este crecimiento se debe a la mejora en el suministro de empresas y un repunte en la demanda de bienes. Además, se destaca que del total de camiones pesados ensamblados en México en 2023, la mayoría corresponden a unidades de carga, principalmente tractocamiones.
En cuanto a la exportación, Estados Unidos se ha convertido en el principal destino de estos camiones, captando el 96% del total de envíos. El resto se reparte entre Canadá y Costa Rica, entre otros países.
En el mercado interno, se ha observado un crecimiento significativo en la venta de tractocamiones para carga, con un incremento del 49.9%. Además, se ha experimentado un aumento del 91.7% en la venta de autobuses foráneos, utilizados por empresas de transporte entre ciudades.
A pesar del éxito alcanzado en 2023, la industria de camiones pesados se enfrenta a varios retos para el próximo año, como la renovación de la flota, mejor acceso a financiamiento y la necesidad de profesionalizar y asegurar la infraestructura energética.