Medio millón de mujeres se incorpora al mercado laboral en mayo
27/06/2024 - Hace 6 meses en MéxicoMedio millón de mujeres se incorpora al mercado laboral en mayo
El mercado laboral mexicano ha experimentado un notable impulso en mayo de 2024, principalmente impulsado por la creciente participación femenina. Según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de medio millón de mujeres se incorporaron a la fuerza laboral en un solo mes, marcando una tendencia positiva en la inclusión económica de género.
Más de 500,000 mujeres se incorporan al mercado laboral
Entre abril y mayo de 2024, se registró un incremento impresionante de 517,356 mujeres en la población ocupada. Este aumento significativo no solo compensa la disminución de 511,206 plazas ocupadas por hombres durante el mismo período, sino que también resulta en una creación neta de 6,150 puestos de trabajo. Aunque este crecimiento neto es más modesto en comparación con años anteriores, el aumento en la participación femenina es un indicador positivo de la evolución del mercado laboral mexicano hacia una mayor equidad de género.
A pesar de este avance, es importante señalar que la representación femenina en la fuerza laboral total sigue siendo minoritaria: las mujeres constituyen el 33% de los trabajadores, mientras que los hombres representan el 67%. Esta disparidad subraya la necesidad continua de políticas y prácticas que fomenten una mayor participación femenina en el mercado laboral.
Sectores clave en la integración laboral femenina
La integración de las mujeres al mercado laboral se concentró principalmente en los sectores secundario y terciario de la economía. Los datos de la ENOE revelan aumentos significativos en varios sectores clave:
- Industria manufacturera: 271,505 nuevas trabajadoras
- Servicios profesionales, financieros y corporativos: 141,771 incorporaciones
- Comercio: 131,020 mujeres adicionales
- Sector de restaurantes, bares y hoteles: 100,736 nuevas empleadas
Estos números indican una diversificación en la participación laboral femenina, abarcando desde la industria hasta los servicios. Sin embargo, es notable que el sector agropecuario y de explotación forestal experimentó una disminución significativa en su población ocupada femenina, lo que podría indicar una migración de la fuerza laboral femenina de las áreas rurales a las urbanas o una transformación en las preferencias laborales de las mujeres.
Mejora en las condiciones laborales: Aumento en salarios y formalidad
Uno de los aspectos más alentadores de este crecimiento en el empleo femenino es la mejora en las condiciones laborales. Se observó un aumento en la población de mujeres que ganan entre uno y dos salarios mínimos (cerca de 280,000 más) y entre dos y tres salarios mínimos (alrededor de 53,000 más). Simultáneamente, hubo una disminución de 51,208 en el número de mujeres que no percibían ingresos por su trabajo.
En cuanto a la formalidad del empleo, se registró un aumento tanto en el sector informal (241,950 nuevas trabajadoras) como en el formal (275,406 incorporaciones). Aunque el crecimiento en ambos sectores fue casi parejo, el ligero predominio del empleo formal es una señal positiva hacia mejores condiciones laborales y mayor protección social para las trabajadoras.
Brecha de género y participación laboral
A pesar de estos avances, persisten desafíos significativos en la búsqueda de la igualdad de género en el ámbito laboral:
- Brecha salarial: Continúa siendo una realidad en casi todos los sectores productivos, acentuándose en los rangos más altos de ocupación.
- Distribución salarial desigual: El 47% de las trabajadoras en México aún percibe como máximo un salario mínimo mensual, mientras que solo el 1% gana más de cinco salarios mínimos al mes.
- Participación laboral: La tasa de participación femenina sigue siendo casi la mitad en comparación con la de los hombres.
- Roles y estigmas: Persisten, generando discriminación y menores oportunidades para las mujeres en el mercado laboral.
Por otro lado, se observaron cambios positivos en la naturaleza de las jornadas laborales femeninas:
- Disminución de ausencias temporales: Casi 600,000 mujeres que estaban temporalmente ausentes del trabajo, pero mantenían su vínculo laboral, se reincorporaron a sus actividades.
- Aumento en jornadas completas: La población de mujeres que trabajan entre 15 y 34 horas semanales creció un 13.9% en comparación mensual, mientras que las que trabajan entre 35 y 48 horas semanales aumentaron un 3.6%.
Sin embargo, es preocupante el incremento en el número de mujeres ocupadas sin acceso a instituciones de salud, que pasó de 14.4 millones a 14.8 millones en solo un mes.
El crecimiento del empleo femenino no solo beneficia a las mujeres individualmente, sino que también contribuye al desarrollo económico y social del país en su conjunto. A medida que más mujeres se integran a la fuerza laboral y acceden a mejores condiciones de trabajo, se fortalece la economía, se reduce la pobreza y se promueve una sociedad más equitativa y próspera para todos los mexicanos.
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