La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, admitió la existencia de un conflicto con seis consejeros, pero rechazó que la iniciativa de Morena para dar carácter constitucional a sus atribuciones, por encima del Consejo General, le ayuden a resolver la confrontación.

Durante su intervención tras la instalación de la Comisión de Reforma Político-Electoral en la Cámara de Diputados, Taddei sostuvo que “no hay conflicto interno en un consejo colegiado que no pueda resolverse” y rechazó que la propuesta del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, que busca otorgar al presidente del INE la facultad de nombrar funcionarios sin la aprobación del Consejo General, sea una solución viable.

Al ser consultada sobre las diferencias entre los consejeros, Taddei expresó que esto es parte de la naturaleza colegiada del organismo: “Como en la democracia y la vida cotidiana, hay momentos de acuerdos totales y otros en los que se requiere un poco más de esfuerzo para lograrlos”.

Respecto a la decisión de seis consejeros de interponer una controversia constitucional contra la propuesta de Gutiérrez Luna, Taddei solicitó que se asimile esta decisión, afirmando que “es un acuerdo que se tomó en el Consejo General”. Agregó que, desde su perspectiva, la controversia no debería ser considerada institucional.

“Desde mi perspectiva, creo que ni siquiera existe la atribución de hacerlo como controversia institucional (sic), pero es un acuerdo que se tomó en el Consejo General, propuesto por seis consejeros. Hay que asimilarlo, así es el acuerdo del consejo».

Por su parte, Gutiérrez Luna descartó que su iniciativa pueda aumentar la tensión en el INE y aseguró que su propuesta, aunque no contiene elementos novedosos, tiene el objetivo de fortalecer el marco legal del organismo.

El presidente de la Comisión, Víctor Hugo Lobo (Morena), también mencionó la posibilidad de realizar una reforma electoral en el primer semestre de 2025, que contemplaría la reducción del financiamiento a los partidos, la implementación del sufragio electrónico y la elección de consejeros electorales por voto popular, sin contemplar la desaparición del INE ni afectar su autonomía.

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