Ciudad de México.- En los últimos años, se ha incrementado la población en las cárceles en un 13 por ciento, debido a los robos, homicidios y secuestros, así como las personas encarceladas por una diversidad de delitos relacionados con el narcotráfico.
En un informe, se apunta que en los centros penitenciarios fueron recluidos seis mil 419 hombres por delitos relacionados con armas, tres mil 313 por privación de la libertad, dos mil 485 por faltas asociadas con drogas, dos mil 400 por secuestro y mil 983 por delincuencia organizada.
La mayoría de las mujeres que cayeron en prisión fueron acusadas de secuestro y delincuencia organizada.
La vigorización del combate al crimen organizado y la inclusión de nuevos delitos meritorios de prisión preventiva oficiosa parecen haber empujado este incremento de 10.4 por ciento con respecto a hace dos años y medio.
El Gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación que los jueces ordenarán la Prisión Preventiva Oficiosa en estos nueve delitos: abuso o violencia sexual contra menores, feminicidio, robo a casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción, robo a transporte de carga, robo de hidrocarburos, desaparición forzada y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
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Esta medida forma parte de la estrategia Impunidad Cero, la cual ha logrado contener el alza de varios delitos, al tiempo que ha propiciado el aumento de la población penitencia en 286 centros carcelarios: 14 que albergan a delincuentes del fuero federal y 272 del fuero común.
Los 23 reclusorios con los que cuenta el Estado de México presentan un incremento significativo en el número de personas detenidas.
En enero de 2020, había 29 mil 990 personas privadas de su libertad; mientras que, para julio de 2022, sumaban 34 mil 46, lo que representa un incremento del 13.52 por ciento.
Le siguen los reclusorios ubicados en la Ciudad de México, con 25 mil 749 internos hasta el mes de julio, y Jalisco con 13 mil 438.
Los ingresos a las cárceles del país se habían mantenido estables entre 2016 y 2019.
El promedio anual en este periodo era de 200 mil personas recluidas en los penales federales y estatales.
El incremento de la población penitenciaria fue notorio a partir de enero de 2020.