Ciudad de México.- La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, fue trasladado del Reclusorio Norte al hospital de especialidades Belisario Domínguez para una cita programada.
Se informa que durante el fin de semana, el exprocurador, quien está siendo investigado por la desaparición de los 43 jóvenes de la escuela rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, experimentó síntomas de presión arterial baja y fiebre.
Cabe mencionar que estos síntomas son consecuencia de su hipertensión arterial sistémica, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y la insuficiencia vascular cerebral que padece.
Sin embargo, algunos medios de comunicación han reportado que el traslado del exfuncionario federal se llevó a cabo como parte de una cita médica programada.
#ÚLTIMAHORA En este momento el ex procurador Jesús Murillo Karam está siendo trasladado del Reclusorio Norte al hospital Belisario Domínguez para recibir atención médica. Desde el fin de semana ha presentado presión arterial baja y fiebre.
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) June 22, 2023
FGR solicita 82 años de prisión contra Murillo Karam
Recientemente, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una condena de 82 años contra Jesús Murillo Karam por los delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia.
El 7 de junio, la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa presentó un escrito ante la justicia federal, solicitando la sentencia mencionada, así como el pago de una multa de un millón 792 mil 400 pesos, equivalente a 20 mil días de multa.
En dicha solicitud, se pide que se declare a Jesús Murillo Karam culpable de los delitos mencionados anteriormente. Además, se presentaron 177 elementos de prueba, incluyendo 69 testimonios, 43 peritajes y 65 documentos.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa al exprocurador General de la República de ser el autor intelectual de lo que se conoce como la ‘verdad histórica’ en relación al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
Según la acusación, se le imputarían 12 años de prisión por el delito de tortura, 10 años por el delito contra la administración de justicia y 60 años por los cargos de desaparición forzada. El documento que contiene estas acusaciones se presentó ante el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
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