Por favor, no te rindas
Por: Paulina Pesqueira
Por favor, no dejes de ir al gimnasio, si eso es lo que te hará más feliz y saludable. Resiste la tentación de posponer el despertador y acepta la promesa que te hiciste a ti mismo.
Por favor, no renuncies a la educación que has comenzado. Sé que la escuela puede ser difícil. Sé que puede parecer que nunca termina.
Sé que la graduación puede sentirse como si estuviera a años luz de distancia, pero, si la empezaste, te prometo que puedes terminarla. Ese diploma significa mucho para ti, y es tuyo para que lo tomes una vez que cruces la línea de meta.
No dejes de crear la vida que quieres. Puedes ahorrar para esa casa, ese auto, ese viaje, ese proyecto que te apasiona. Eres capaz de ser financieramente responsable. No alimentes la mentira que te permite creer diferente.
Por favor, no renuncies a los sueños que han estado dando vueltas en tu cabeza durante días, meses y años.
Está bien si los pruebas, y luego descubres que no son los pedazos de magia que pensabas que eran, pero, si nunca tratas de dejarlos vivir, ¿cómo lo sabrás? A veces los sueños florecen y prosperan.
A veces los sueños cambian. Pero los sueños no fueron hechos para quedarse en la belleza que es tu imaginación. Por favor, no intentes encerrarlos, déjalos vivir.
No dejes de creer que eres capaz del éxito. Eres capaz de grandeza, de cambio, de crecimiento y de aprendizaje.
Eres capaz de amar, de compasión y de sentir alegría. Eres capaz, deja de creer que no lo eres.