AMBIENTE POLÍTICO… Indestructibles
Por: Eduardo Serrano
Más allá de las cuotas de género, las mujeres siguen derribando las vallas que como sociedad les hemos impuesto, incluso, aquellas que fueron colocadas con su consentimiento, derivado de la costumbre, la tradición y la sumisión. Las manifestaciones que han encabezado no deben subestimarse, ni descalificarse, puesto que son el producto de un grito ahogado en el silencio a lo largo de la historia, que ahora, ha brotado con altos decibeles ante la violencia que continúa cobrando la vida de profesionistas ejemplares, madres de familia, maestras, doctoras, empleadas domésticas, hermanas… hijas. Esta violencia que se viene gestando desde el interior de los hogares, también ha truncado su desarrollo a quienes participan en política y en la función pública, y aun así, esas mujeres siguen derribando muros con argumentos, discusiones, posicionamientos en tribuna que se transforman en leyes, y aunque la violencia persiste y las muertes se siguen acumulando, ellas, siguen luchando.
Nos debe quedar claro que las batallas que libran a diario Sandra Amaya, Claudia Domínguez, Cinthya Martell y Karen Pérez, no son ajenas a la lucha que dan desde su trinchera Aly Gamboa, Malena González, Caty Mercado y Nancy Vázquez. No olvidemos que la maestra Elia del Carmen Tovar, dejó una huella importante y que Sandra Reyes llegó a ponerle su sello personal al trabajo que venía realizando Gaby Hernández. Ellas, con diversidad en colores partidistas, con ideología diferente, con objetivos tal vez similares, y sí, unas con más “colmillo” que otras, pero todas con el mismo valor, a diario se exponen a la crítica, a la exigencia de resultados; ellas están dispuestas a tomar decisiones y a asumir las consecuencias, pues se han entrenado en la vida cotidiana, unas como madres de familia, otras como maestras de grupo; algunas protegiendo a sus pequeños hermanitos, o quizás, algunas otras, cuidándose del travieso hermano mayor.
El ejercicio de la política que están forjando Martha Palencia, Paulina Monreal y la maestra Luz María Garibay, tiene grandes similitudes con lo que buscan Gaby Vázquez, Rosy Ascencio, Claudia Hernández y Ana Soto, lo cual permite cuestionar la tarea gubernamental como -en su momento- lo han hecho Daniela Soto, Marisol Carrillo, Cynthia Hernández, e Ivonne Barboza, puesto que es necesario para que se generen los equilibrios en el ejercicio del poder. En base a ello, es como se construyen planes efectivos de trabajo con enfoque social, cosa que toman en cuenta Paty Alanís, Alejandra Anderson, Paty de la Cruz, Sandra Nigeria y la maestra Norma Rodríguez, y que involucran decisiones complejas como las que asumen Erika Ruiz y Martha Ávila. En esa delicada labor, la de las decisiones, las mujeres están dispuestas a pagar el costo político, el cual es, en la mayoría de las ocasiones, benevolente con el funcionario o servidor público, e implacables con ellas.
El reto de este 2021 para las mujeres en el Ambiente Político, ya no está en que se les den los espacios que se merecen, y por los que tanto han luchado; no, el reto va más allá. Al margen de su origen partidista, de su ideología y creencias de cualquier índole, las mujeres deben ser solidarias entre sí. No les ayuda en lo más mínimo que estén dispuestas a derramar sangre -si es preciso- para escalar peldaños, si en la cima se baten a empujones. Esto es lo que alimenta los señalamientos machistas y las conductas misóginas; esto es lo que provoca que “se bajen” para que llegue alguien que “sí le sabe”, esto es lo que las convierte en moneda de cambio. No se detengan en su lucha; en las campañas argumenten, contrasten, ¡éntrenle al debate!, pero, una vez que lleguen al poder, por favor generen acuerdos, construyan puentes que sean indestructibles, inclusive… a prueba de ustedes mismas.
Twitter: @LaloSerranoZ